En nuestra empresa siempre estamos pensando cómo puedes sacar la máxima rentabilidad a nuestros productos. Creemos que en un mismo establecimiento hay lugar para productos diferentes pero complementarios a la vez. Por eso estamos convencidos de que nuestra harina para crepes puede triunfar en tu negocio. Se trata de un producto de fácil uso y de una gran aceptación en el mercado.
Nuestra harina para crepes es muy fácil de usar. Se trata de una combinación de harinas con otros ingredientes secos que tendrás que mezclar con agua o leche de acuerdo con las instrucciones que te indicaremos. Puedes preparar las crepes con una sartén o en un equipo especial para elaborar crepes. Nuestra harina para crepes está especialmente pensada para uso profesional. De hecho nuestros principales clientes son creperias, heladerías, restaurantes, etc.
Como sabes, los crepes son un plato clásico de la cocina bretona que ha traspasado fronteras y que cuenta con una gran acogida desde el punto de vista gastronómico. Además se trata de un alimento muy versátil, ya que dentro de una crepe cabe prácticamente de todo: desde condimentos dulces hasta salados, y desde fríos hasta calientes.
Los crepes funcionan bien como merienda o bien como postre o cena. Es un producto que lo puedes vender en prácticamente cualquier franja horaria y que se adapta fácilmente al gusto del consumidor. Como siempre, la máxima en nuestra empresa es la sencillez y la rentabilidad. Del mismo modo que en los granizados hemos logrado encontrar un sistema que te garantiza la máxima rapidez a la hora de prepararlos y servirlos, con la harina de crepe hemos querido ponértelo más fácil que nunca.
Se trata de un producto prácticamente instantáneo. Su elaboración es verdaderamente sencilla y está al alcance de cualquier persona con mínima experiencia a los fogones. A partir de que la masa de crepe está cocida, aquí ya interviene la imaginación y el gusto de cada uno, tanto el tuyo como el de tus clientes.
En los últimos años está funcionando muy bien el crepe de Nutella, por el que los niños se vuelven locos. Pero trata de crear nuevas combinaciones de sabores, jugando a ser un auténtico chef. Si has visitado alguna vez un restaurante bretón verás que fácilmente puedes escoger entre más de 50 combinaciones de sabores, desde opciones verdaderamente sencillas hasta crepes absolutamente gourmets, dignas de restaurantes con estrella Michelin.