Si hay una fruta que nos remite directamente al verano, ésta es la cereza. Y como en Granizados Maresme estamos absolutamente locos por el verano, hemos pensado que esta temporada no podía faltar en nuestra carta de sabores el granizado de cereza. Estamos seguros de que una vez que pruebes el granizado de cereza te enamorará su sabor y su frescura. Durante los últimos meses nuestro equipo de innovación ha estado haciendo pruebas hasta dar con una fórmula que concentra la pura esencia del verano, y que sabemos que te encantará por su poder refrescante y su sabor a cereza auténtica.
La cereza es sobretodo una fruta de temporada veraniega. La mejor época de la cereza empieza a partir del mes de abril y se alarga hasta el agosto. Es por tanto una fruta que va a estar presente en nuestra cesta de la compra durante todo el verano cuando vayamos a la frutería. Durante el resto del año podemos disfrutar de las cerezas en forma de mermeladas, licores, etc. Hasta la fecha nadie había logrado elaborar un granizado de cereza tan natural como el que podrás disfrutar a partir de ahora de la mano de nuestra mascota Frosty.
Granizado de superfruta
La cereza es una de las frutas favoritas de los niños. No obstante, algunos padres son reticentes a dar de comer cerezas a los niños, a causa del hueso que esta fruta lleva. En más de una ocasión los huesos de cereza han ocasionado más de un susto a los padres. Es fácil que en un descuido el niño se despiste y se atragante y tengamos que acudir al médico. Con el granizado de cereza los niños podrán disfrutar de esta fruta como nunca lo habían hecho.
Ahora que está de moda hablar de los superalimentos, podemos decir con certeza que la cereza es una auténtica superfruta. Lo es no sólo porque es alucinantemente fresca y por su dulzor natural, sino sobretodo por la gran cantidad de propiedades nutricionales que acumula. Numerosos estudios científicos coinciden al otorgar a las cerezas la capacidad de prevenir muchas enfermedades.
Las cerezas son ricas en antioxidantes que ayudan a reducir las enfermedades cardíacas y cáncer. Además son ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra y contienen 19 veces más beta-caroteno que los arándanos y las fresas. Son poco calóricas y tienen beneficios anti-inflamatorios.